martes, 1 de junio de 2010

Objetos de deseo, herencias familiares o simplemente admiración formal. Las lámparas constituyen uno de los complementos más presentes en la decoración actual.
BRILLANDO otra vez
Una lámpara de lágrimas llegó hace casi tres años a mis manos, que con ardua dedicación y paciencia pude darle vida y hacerla brillar nuevamente, como alguna vez lo hizo en el apogeo de sus mejores años.La heredé practicamente en ruinas, sin embargo traía en sus lágrimas un sinfín de historias y anécdotas, fue justamente su valor emotivo lo que me impulsó a restaurarla y ponerla en mi casa.
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