

A veces cuando vemos los marcos antiguos con las fotos antiguas nos crean una mezcla de nostalgia y melancolía muy sensorial difícil de describir. Casi siempre porque las personas de las fotos es probable que ya no estén. La gente suele desprenderse del pedazo de madera por viejo, y atesorar, tal vez, las fotos por recuerdos. La propuesta es escribirle a este marco una nueva historia y darle otra oportunidad , colocándole un espejo en lugar de una foto y colgarlo en un entorno de marcos actuales para romper con la monotonía, donde este simple marco antiguo se destaque como un pequeño tesoro, que hoy, vuelve a surgir tan solemne como en su mejor época.









